Cielo de heliotropos. I.- Tu boca aún me sabe a mañana, a mañana plagada de nubes, a mañana infestada en mariposas, a mañana de color heliotropo desatado. Sí, el cielo está cubierto de heliotropos II.- Has vuelto. Las flores en tus bolsos han regresado al lugar donde nacieron, sé que tus manos extrañaban ese sitio donde los cuerpos hablan sin tocarse y las palabras simplemente son dichas sin más voces; ¿ extrañabas esta casa, donde aún tu sombra vivía con mis horas acopiadas? Tú sonreíste con el alma. Ambos lo palpamos en el aire. III.- Es tiempo de olvidar las manías del pasado. es tiempo de perdonar al tiempo que busca alejarte de mis días, de mis años del tic tac incesante de la ausencia. Y es que duele cuando ella canta esas horas, cuando te consumes en las sombras como besándola despacio … Horas rotas, horas negras. Todas quemaban en el pecho. IV.- Dulce. Tu piel sabe a manzana en paraíso Roja, roja como la sangre que se hace nube en un día cuando recreas mis tormentas; tu piel es