La mar

Erase un sueño de azules brillantes
tallados en vaivenes con reflejo de cielo;
erase una parte de la tierra en suspiros,
cual polvo dorado en minúscula forma.
Oyose entonces,
un silencio enmudecido por suaves brisas
que unieron tonadas con aves del alba;
y cubrieron los días tras agua de lluvia
ahogando los vacios ,con soles cual regalo.
Y el índigo cubrió los ojos del mundo,
tatuándolos de beldad inconmensurable
impregnando el aire en sales de vida,
humedeciendo en alma a los hombres.
Las estrellas nos dieron un camino de olivo
que de bahía narro mil idilios en sus lunas,
amores y penas en sus costados bordados
hilvanando sentires en los brillos de su ente.
Y se nos regaló la esperanza cual espuma
y la nostalgia de existencia en sus orillas.
Y pasiva , aquella génesis de toda esencia
siguió en su camino,
errante en sus vaivenes de plata
añeja deidad, toda anhelo :el mar
tallados en vaivenes con reflejo de cielo;
erase una parte de la tierra en suspiros,
cual polvo dorado en minúscula forma.
Oyose entonces,
un silencio enmudecido por suaves brisas
que unieron tonadas con aves del alba;
y cubrieron los días tras agua de lluvia
ahogando los vacios ,con soles cual regalo.
Y el índigo cubrió los ojos del mundo,
tatuándolos de beldad inconmensurable
impregnando el aire en sales de vida,
humedeciendo en alma a los hombres.
Las estrellas nos dieron un camino de olivo
que de bahía narro mil idilios en sus lunas,
amores y penas en sus costados bordados
hilvanando sentires en los brillos de su ente.
Y se nos regaló la esperanza cual espuma
y la nostalgia de existencia en sus orillas.
Y pasiva , aquella génesis de toda esencia
siguió en su camino,
errante en sus vaivenes de plata
añeja deidad, toda anhelo :el mar
VPx.08/03/2009
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