Hierofánia




Hierofánia



Escuchar. Oír.
Oírte caminar
en las veredas del corazón
con la presteza
de un ciego
dominando aquella tierra
que conoció sin ver
sin observar

Solo Tocando.

Rozando.

Sintiendo los latidos
bajo el sonido del asfalto

Avanzar. Es decir

Caminar de regreso. Andar
firme y derecho, casi a paso marcial
sobre el  amplio territorio
que siempre fue tuyo
y nunca, nunca
 dejaste de habitar

Aun cuando las  verdes voces
 nos llovían
nada más que no palabras
embebidas en el licor de la discordia.

Alaridos. Gritillos. Sonidillos tan burdos
carentes de un alma de heliotropo
en una guerra de notas fúnebres,
 armándonos
caquéxicos combates
entre la razón y la verdad, cuales
niños pequeños
que pareciesen jamás
querer entender
la realidad de la réalité
incrustada en las  venas
como un rojo exasperar
batiendo las alas 
tan desesperada

Una Extensa y roja realidad
con nombre y apellido
mullendo las nubes
de un aterciopelado tono
parecido al amor.

Una esperanza de alas cortas
pero de gran respirar
inundando el aire
de “aquello”faltante
tantos eones de estrellas ausentes

Un sonido omitido
en la biblia del alma
tratando de esconder
su  innegable autenticidad
entre las manos del día

Tan sagrado. Aquello realmente
indiscutible
para los labios del pasado
que contaban los lunares
en la piel de nuestras charlas matutinas
como góndolas en nuestra corriente
de besos al azar.

, tan imposible de negar

Entrañable criatura de rizos negros
y corrientes de silencio en la boca

Siempre. Eres mi “aquello”
imposible de objetar.

Mis mandamientos a la hora del amor
y sus, por ende,  esponjosas decisiones
de muy  alta mar.

Eso mágico que ocurre a las tres
de la madrugada
en mi terraza de espinosas ramas
cuando sé
que algo que nunca va a pasar
hoy sucederá

o quizás ya sucedió

 y no pude detenerme a ver
 como aparecías
en medio de las escaleras
que la oscuridad enhebra
entre los plateados espejos
hasta los mismos sueños
que   nos flotan alrededor.

Todo tú en la cotidianidad
de la maravilla con tus toques
de arma y filo
de pincel y  agua

MI manifestación de lo incuestionable
en medio de mi cosmos habitual.

Escucharlo. Oírte
sentirte caminar desde dentro
en pasos gigantes
de la mente al corazón.

Aguardarte  .Esperar
sin prisas un retorno.
.
..


Soñarte.  Ir a tu encuentro
una primera vez de verdad

(…)

Tanto
tanto quisiera yo
en esta constante
búsqueda
de tu andar

(...)

**

Comentarios

Salvador Pliego ha dicho que…
Profundo y con bonita musicalidad. Un gran abrazo para ti.

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