Horarios IIII



III.-

If you touch me , you know how taste the happiness. Susurra hoy la canción que no puedo dejar de oír. Mientras pienso en las tantas cosas por hacer, que el tiempo, que las clases, que debo presentar avances de una tesis que no sabes ni que existe. Tantas cosas y tan poco tiempo.

Pensar que eras el mayor aliento para que mis manos se movieran a este ritmo por los linderos que se dejasen tatuar con mis palabras es algo un poco irónico.

Hoy te he recordado entre unos minutos errantes del día y he pensado en aquel nosotros que mis labios no se atreven a pronunciar. E incluso, mi mente no se decide a pensar si varió de tiempo gramatical, o quizás hasta de persona.

Pero la misma razón, que hoy he recordado tener al leer retazos de un diario antiguo, me ha dicho que estos segundos que dejo aquí entre mis palabras deben de terminar este mismo instante. O al menos intentarlo.

Mi conciencia ha pasado este desliz por alto, más el corazón no esta de acuerdo con ninguna decisión que no te implique atándolo.

“If you touch me …”repite el coro. Es tiempo de apagar la radio.

Comentarios

EJ ha dicho que…
oye, fuera de bromas, I like how you write!, has escrito cuentos?, (poestea p' ^_^ )
subemiweb.com ha dicho que…
Que interesante, este poema es toda una trología :), totalmente fabulosa!!!

Entradas populares de este blog

De esperas y mentiras

Altar.

Sendero