Voila


Me gusta esa continuidad de tu boca mencionando el ultimo  no me importa dentro de las paredes rojísimas de tu boca de manzana. Me gusta ese  aroma en el viento que nos ronda cuando empañas mi ropa con ese  cálido jamás lo entiendes que sueles repetir como una oración vacía. Me gusta ese ritmo, tan candente como purpura, que aun llevas entre los ojos como una pequeña caída de sangre recordándote que eras su cuervo carmesí  que  regalaba sus alas moribundas hacia allá.Me gusta, es decir, me encanta, ese desparpajo con el que hablas del pasado y de mis errores como rayos de sol, nuevamente acarreados a un mar de calma. Me gusta, ese desatino, tan bastardo tuyo para afirmar que su lugar es estando juntos, y hablarme de nosotros como si fuera una pieza más que mover. Me gusta así mismo, tu reconfortante manera de decir que te duele, como si yo no entendería casi nada más. Y más aún, me encanta, esa pequeña manera de decirte que tenemos que hablar de algo que terminara sencillamente en un voila (…)

Comentarios

jorge luis ha dicho que…
Buen texto
un placer pasar por tu espacio

Entradas populares de este blog

De esperas y mentiras

Altar.

Cielo de heliotropos.